Quizá te ha pasado, más que todo en verano, de encontrar mosquitas pequeñas en tu cocina, que muy difícilmente salgan con tan sólo espantarlas. Supongo que es peor aún si eres como yo que hago mi compost casero y, al ir juntando los restos orgánicos en un recipiente, ¡zas! se me llena la cocina de estos molestos seres. En este artículo te enseño algunas alternativas caseras y naturales para ahuyentar las mosquitas de la cocina.
Índice de Contenidos
Mosquitas de cocina: ¿De dónde vienen?
Primero, para ahuyentar algo de tu casa (más allá de las malas vibras) debes saber de dónde vienen y por qué se juntan.
Las mosquitas de la cocina son pequeñas, miden unos dos milímetros aproximadamente y generalmente vienen de a muchas las muy cobardes.
Se juntan debido a:
- Fruta o verdura que no se ha dejado en la heladera
- Fruta o verdura en descomposición
- Tacho de basura abierto y con restos en el interior
- Desagües mal tapados u obstruidos
Remedios caseros para espantar las mosquitas de la cocina
Una vez que hayas identificado la causa del problema, limpia las superficies y elimina (o tapa o mueve de lugar) todo aquello que puede estar atrayendo a las mosquitas. Aquí te dejo la receta de un limpiador multiuso natural y ecológico para que puedas limpiar cuidando el Medio Ambiente y tu salud (¡y encima hecho en casa!).
También puedes instalar mosquiteros en tus ventanas, que además de prohibir el ingreso a las mosquitas, también mantiene a los mosquitos y moscas más grandes fuera de tu casa.
Una vez realizado esto, suele suceder que las mosquitas se toman su tiempo para abandonar la zona afectada. Y aquí es dónde solemos utilizar insecticidas tóxicos. Para tener una opción mas saludable a mano, te dejo los siguientes remedios naturales:
Limón con clavo de olor
Este remedio casero sí que es bien fácil de hacer. El objetivo con esto es ahuyentar las moscas, no matarlas. El efecto se produce porque los olores fuertes (cómo los cítricos y el clavo de olor) repelen a las moscas en general.
Para hacerlo debes pinchar varios clavos de olor en medio limón. Y al terminar de usarlo, ¡no tires la cáscara del limón!, te va a servir para realizar el limpiador multiuso ecológico que es un diez para la cocina.
Plantas Aromáticas
Otro ejemplo para ahuyentar las mosquitas sin matarlas. Consiste en colocar lavanda, albahaca, romero, menta o tomillo (o cualquier aromática que prefieras) en las ventanas de la casa, las puedes atar en un ramillete y colgarlas. Esto es un 3 en uno: perfuma la casa, decora los espacios y ahuyenta las moscas, ¡pues claro!.
La lavanda también es un repelente de alacranes por naturaleza, por lo tanto ¡nos resuelve dos problemas en uno! Además es una planta que crece mucho sin demasiados cuidados, así que es excelente para tenerla en tu jardín o en las macetas del balcón.
Yo te recomiendo que utilices ramilletes naturales (o incluso la planta en sí) y no los aceites esenciales. Si bien estos son útiles, para su fabricación se emplean muchos recursos (agua, energía) que nos ahorramos utilizando unas cuantas ramitas.
Trampa de Vinagre
Este remedio matará a las mosquitas, si no quieres que esto suceda, utiliza los remedios de arriba que son para ahuyentarlas.
Para hacer la trampa necesitamos vinagre de manzana, detergente para platos, un frasco de vidrio y una hoja de papel blanco.
Mezclamos en el frasco de vidrio el vinagre con el chorrito de detergente y lo calentamos unos segundos en el microondas o en la hornalla, para que el olor a vinagre sea más consistente. Luego doblamos la hoja en forma de cono y la colocamos dentro del frasco. Esto hará que las mosquitas se sientan atraídas por el olor y al entrar al frasco por el cono, no puedan salir.
¡Excelente! ya tienes tres ideas magníficas para espantar todas las mosquitas molestas de la cocina. Si conoces alguna otra idea, ¡cuéntanos!
¡Nos Vemos!